viernes, 11 de marzo de 2011

De turistas y parados

C
asi un millón de turistas extranjeros visitaron Canarias en el pasado mes de febrero, lo que supone un récord histórico. Si a los viajeros que llegaron a las Islas en febrero les sumamos los que vinieron en enero, tenemos algo más de 1.870.000 visitantes. Tienen motivos los empresarios turísticos para estar contentos, porque aunque sea cierto que el llenazo que tienen este invierno se debe en parte a que las Islas han recibido a muchos turistas que tenían como destino Túnez o Egipto y que, debido a las revueltas, han visto truncados sus planes, también es verdad, como no se cansan de recordar los empresarios de marras, que antes de la oleada revolucionaria del mundo árabe, la oferta de alojamiento de Canarias estaba cubierta al 80 por ciento. Así pues, se trata sin duda de una buena noticia porque el incremento de turistas necesariamente contribuirá a la mejora de la economía isleña.
            Sin embargo, esta mejora, al menos de momento, no se ha traducido en la esperada generación de nuevos puestos de trabajo. Y es que Canarias sigue estando a la cabeza de España en lo que a las cifras del paro se refiere. Concretamente la provincia de Las Palmas ostenta el triste récord de ser la que tiene un mayor porcentaje de población sin trabajo. ¡Nada menos que el 32 por ciento de la población activa de la provincia oriental carece de empleo! ¡Hay que joderse! Y en lo que respecta al Archipiélago en general, resulta cuando menos paradójico que el mes en el que se batió el récord histórico de turistas extranjeros haya sido también el mes en el que el paro registró un incremento de casi 3.000 personas. Ello pone de manifiesto, una vez más, que crecimiento económico no es sinónimo de generación de empleo ni mucho menos de progreso social, sino que es, a lo sumo, condición necesaria –en el marco del capitalismo- pero no suficiente. Los números revelan, asimismo, la incapacidad del turismo, a pesar de ser el motor económico de Canarias, para generar por sí solo la riqueza y el empleo suficiente para que las Islas salgan de una situación socioeconómica más propia de países subdesarrollados que de una región de la vieja y rica Europa.
            El sentido común nos dice que la mayor llegada de turistas exige un mayor número de empleados si se pretende ofrecer a los visitantes los mismos servicios y con la misma calidad. Y así lo han reconocido algunos empresarios, quienes además se quejan porque, dicen, sí han incrementado las plantillas de sus empresas. Pero el sentido común también nos dice que mientras menos aumenten los nuevos contratos, más beneficio se sacará a corto plazo. Y ya sabemos todos que en este país nuestro rige lo de piñita asada, piñita mamada. No es de extrañar, pues, que digan lo que digan los responsables de las empresas turísticas, el paro no haya hecho sino aumentar en las Islas por más que el negocio turístico vaya viento en popa.

           

No hay comentarios:

Publicar un comentario