martes, 17 de septiembre de 2013

Wert, la filosofía y la paz en los bares

U
n viejo amigo, Alexis Suárez, publicó esta mañana en mi biografía de Facebook el enlace de una noticia aparecida en el diario Público (luego he sabido que también otros medios de comunicación se han hecho eco de la misma), en la que se informaba de que una discusión sobre Kant en un bar de Rusia terminaba a tiros. Bueno, en realidad, uno de los que discutían, que fue detenido, le disparó al otro con una pistola de balas de goma, pero el que recibió el tiro terminó en el hospital, aunque, según señala el diario, su vida no corre peligro. El caso es que, por más que no se me esconde que en determinados sectores de la población la filosofía es capaz de levantar pasiones, el suceso de marras me ha dejado asombrado. Y puesto que, ya lo decía Aristóteles, el asombro es la raíz del pensamiento, el hecho de que una discusión sobre Kant haya terminado de ese modo me ha dado que pensar.
            En Canarias, como en el resto de España, la situación de la filosofía es bien diferente. Es cierto que en ocasiones podemos asistir a, o participar en, discusiones acaloradas sobre temas de filosofía, pero, no nos engañemos, a las actividades filosóficas no suele acudir mucha gente, ni siquiera la del gremio, y si a una conferencia asisten treinta personas, por más que el ponente de turno sea un filósofo de prestigio, ésta se puede considerar todo un éxito, aunque en ocasiones puntuales el público sea mucho más numeroso. Y si la filosofía no genera gran expectación en estos momentos, peor va a ser la situación si, finalmente, prospera la ley Wert y se reduce drásticamente el número de horas dedicadas a esta secular disciplina en ESO y Bachillerato.

            Hasta ahora pensaba yo que el ataque a la filosofía pergeñado por el ministro de Educación tenía como objetivo impedir que los jóvenes españoles tuvieran, además de una buena instrucción técnica, una sólida formación filosófica que les permitiera en el futuro ser sujetos autónomos, ciudadanos con criterio propio. Sin embargo, tras leer la noticia con la que comenzaba este artículo, lo veo más claro. Y es que, si tal como recoge el diario Público, los rusos son aficionados a discutir sobre filosofía, a veces mientras se toman unas cuantas copas, aunque, eso sí, no sea habitual que las discusiones lleguen a esos extremos, entonces no podemos sino pensar que el nunca bien ponderado José Ignacio Wert y sus compañeros del PP sólo quieren evitar que esta insana costumbre arraigue entre los españoles, para lo cual nada mejor que sacar a la filosofía de los institutos y garantizar así la paz en los bares. O al menos que las discusiones sean motivadas por asuntos más serios, como el fútbol o los propios del programa Sálvame.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Los tiburones de Canarias

H

ace un par de semanas, la prensa se hacía eco de un hallazgo científico relacionado con Canarias: el megalodón, el mayor depredador marino que haya existido, vivió en aguas del Archipiélago, tal como demuestra el descubrimiento en La Graciosa de restos fósiles de este enorme tiburón extinguido hace dos millones de años que da pavor sólo de imaginarlo. En la actualidad, existen en las Islas diversas especies de tiburones a las que no debemos temer, pues no sólo son esenciales para el sostenimiento del ecosistema marino, sino que son, al decir de los expertos, económicamente beneficiosas, ya que constituyen un importante reclamo para el turismo de buceo. A los que sí debemos temer, en cambio, es a los de esa otra especie de tiburones, los más abundantes en Canarias, que no son marinos sino terrestres, tienen forma humana y son unos auténticos y voraces depredadores de derechos. Éstos son más peligrosos que ningún megalodón que haya existido jamás.

viernes, 13 de septiembre de 2013

La corrupción y la lentitud de la Justicia

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ice Silverio Matos, en una entrevista publicada hoy en La Provincia, que la culpa de que parezca que todo el mundo es corrupto la tiene la Justicia, que es muy lenta. Y no le falta razón al todavía alcalde de Santa Lucía –dejará de serlo esta tarde, cuando se haga efectiva su dimisión– en lo que se refiere a la lentitud de la Justicia. Claro que cuando Matos habla de todo el mundo, se refiere a todos los políticos, y hombre, ciertamente los ha habido que han sido denunciados y que sólo al cabo de muchos años, precisamente por la lentitud de marras, ha quedado probada su inocencia; pero también los hay, y muchos, que aprovechan esa lentitud para salir de rositas en los casos más escandalosos. Por lo demás, a nadie se le escapa, y a un veterano político como Matos tampoco, que el responsable del funcionamiento de la Justicia, el Ministerio Fiscal, en última instancia depende del Gobierno. Y que se sepa, ningún partido que haya gobernado ha hecho nada para que la Justicia sea más ágil y los casos de corrupción se resuelvan más rápidamente. Sus razones tendrán.

La fundamentación de la moral y la ética del respeto igualitario en el pensamiento de Ernst Tugendhat

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ugendhat señala que la única forma de fundamentar racionalmente la moral consiste en que el individuo pueda ofrecer, tanto a los demás como a sí mismo, buenas razones para observar las normas morales, mientras que la fundamentación de las normas por sí mismas carece de sentido. Tugendhat considera que las normas morales están fundamentadas si son igualmente buenas para todos, pero reconoce que esta concepción moral debería ser asimismo fundamentada. Este segundo nivel de fundamentación lo afronta Tugendhat a través de su discusión con Habermas. Leer el artículo completo.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Cataluña y las dos Españas

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xiste todavía una España reaccionaria y arrogante que se pasea por el mundo como si aún existiera aquel temible imperio donde nunca se ponía el sol. Es la España del “ y tú por qué no te callas” espetado por el rey a Hugo Chávez, a la sazón presidente electo de Venezuela, o la que se expresaba por la boca del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando éste señalara que gracias a su presión los europeos habían tenido que concedernos lo que él denominó eufemísticamente línea de crédito y no rescate, o, sin ir más lejos, la que se apresuró a celebrar antes de tiempo la elección de Madrid como sede de los Juegos de 2020 y no tardó en tachar de corruptos a los miembros del Comité Olímpico Internacional por haber elegido a Tokio. Se trata de una España intolerante que se cree la guardiana de la pureza de la esencia patria, una España que muchos creían moribunda y que sin embargo ahí está, con una salud (y mano) de hierro, la misma que hace oídos sordos a la gran masa social que ayer se manifestó en Cataluña y prefiere escuchar a esa “mayoría silenciosa”. Pero existe también otra España, plural, moderna y verdaderamente demócrata, que esperemos que pueda erigirse en interlocutora de los catalanes, independentistas o no, para que impere el sentido común, el diálogo racional y el respeto a la voluntad de los ciudadanos.